Arrestados tres miembros de ETA en Iparralde con 165 kilos de explosivos

La actuación en Donibane Garazi sucede a la desarrollada en Ayamonte y demuestra la presión sobre la organización.

Agentes de la Policía francesa detuvieron en la tarde de ayer en el municipio de Donibane Garazi (Nafarroa Behera), a unos ocho kilómetros de la frontera con Nafarroa, a tres presuntos miembros liberados de ETA que transportaban en una furgoneta un total de 165 kilos de explosivos. Al parecer, uno de los detenidos iba a entregar una furgoneta cargada de explosivos a otros dos supuestos miembros de ETA que formarían un comando dispuesto a entrar en España. Según fuentes de la lucha antiterrorista, el presunto miembro de ETA que llevaba la furgoneta sería un destacado miembro del aparato militar de la organización. En el momento de su arresto, pretendía entregar el vehículo cargado de explosivos a otros dos miembros más jóvenes del grupo armado que formarían parte de un comando dispuesto a entrar en España. A falta del cotejo de huellas que confirme su identidad, el destacado jefe del aparato militar sería José Antonio Aranibar Almandoz y otro de los arrestados podría ser Ekaitz Agirre Goñi, Ehun. Los artificieros descubrieron que el explosivo estaba repartido en distintas cantidades. Así, había 16 kilos de azufre, 140 de clorato potásico y 9 de pentrita. También llevaban cordón detonante, dos detonadores y material de bricolaje. El arsenal de los presuntos miembros de ETA se completa con 3 pistolas, dos bombonas, un fusil de asalto G-3 y un detector emisor de ondas. Los detenidos llevaban todo este material en una Citroën Berlingo blanca que llevaba placas de matrícula francesas falsificadas. Los primeros datos de la investigación señalan que los agentes sorprendieron a los presuntos activistas cuando mantenían una cita. Uno de ellos había llegado al lugar con una furgoneta Citroën Berlingo que iba a ser entregada a los otros dos detenidos. Ante la sospecha de que pudiera ser una entrega de un coche-bomba para ser trasladado al Estado español, los agentes procedieron a detener a los tres individuos en una operación que ha sido desarrollada conjuntamente por la Policía francesa y la Guardia Civil. Al parecer, los mismos no ofrecieron resistencia en el momento de la detención. El origen de las pesquisas tuvo lugar recientemente cuando fueron encontradas cerca de la frontera con Navarra dos bombonas de gas manipuladas que los expertos policiales pensaron que iban destinadas a la fabricación de artefactos explosivos para cometer atentados. Las Fuerzas de Seguridad del Estado sospecharon de inmediato de ETA y establecieron vigilancias que dieron fruto en la misma mañana de ayer cuando se detectó la presencia de la furgoneta por carreteras próximas al Estado español. Entonces se activó un dispositivo conjunto de Guardia Civil y Policía francesa que permitió efectuar las detenciones sobre las seis y media de la tarde. SEGUNDA FURGONETA La Guardia Civil ha logrado abortar en los últimos diez días dos intentos por parte de ETA de preparar atentados en España al lograr interceptar dos vehículos cargados de explosivos en las cercanías de las fronteras portuguesa y francesa. Concretamente, el pasado día 22 de junio, la Guardia Civil interceptó en Ayamonte (Huelva) un coche, modelo Ford Focus, cargado con 115 kilos de explosivos, temporizadores, detonadores y diverso material para la fabricación de bombas-lapa activadas a distancia, así como un manual en euskera para fabricar explosivos. El vehículo, que había sido alquilado dos días antes en Lisboa y que tenía matrícula portuguesa auténtica, fue abandonado por los presuntos terroristas en el kilómetro 130 de la A-49, a escasos kilómetros de la frontera con Portugal, ante la presencia de un control policial conjunto de la Guardia Nacional Republicana lusa y de la Guardia Civil que les obligó a huir precipitadamente del lugar en dirección a Huelva. Los presuntos activistas siguen en búsqueda y captura. No obstante, se cree que uno de los miembros de ETA regresó al vehículo en una moto y extrajo del coche una serie de bolsas que, probablemente, contenían documentación que les pudiera involucrar. El turismo fue alquilado en Lisboa dos días antes y con él los terroristas recorrieron 713 kilómetros. La posibilidad de que ETA tenga intención de emprender una de sus campañas de verano, destinadas a atentar contra enclaves turísticos del Estado español, está más presente que nunca desde que la organización decretara de forma oficial, el 5 de junio, el final de la tregua.

Fuente:
http://www.deia.com/es/impresa/2007/07/03/bizkaia/politika/378691.php