UPN y PSN inician los primeros contactos para facilitar la investidura de Miguel Sanz

Puras renuncia a la presidencia por la falta de apoyos y deja vía libre al Ejecutivo de UPN.
El PSN se inclina por un gobierno en minoría, pero UPN exigirá garantías de estabilidad para evitar otras elecciones.

Miguel Sanz será, salvo sorpresa mayúscula, el próximo presidente del Gobierno de Navarra. El hombre que hasta ahora se había postulado como la alternativa, Fernando Puras, renunció ayer a presentar su candidatura tras constatar la falta de apoyos, y asume que ahora debe ser el actual presidente en funciones quien tome la iniciativa. De hecho, los primeros contactos entre las dos formaciones ya se han iniciado. Ambos líderes conversaron la tarde del lunes, poco antes de que Puras hiciera pública su oferta de "Gobierno para la convivencia", para estudiar las posibilidades de llegar a un acuerdo. Y según reveló ayer Sanz, éstas son muchas. "He constatado buena voluntad en Puras para facilitar un gobierno de UPN", reveló el candidato regionalista, ayer más contento que nunca.

El líder de UPN, sin embargo, dijo desconocer si el PSN apostará por el Gobierno de coalición, en el que también podría entrar CDN, o por permitir un Gobierno de UPN en minoría. Los socialistas quieren evitar a toda costa las elecciones, conscientes de que podrían sufrir un fuerte retroceso en votos, y temen que compartir un Ejecutivo liderado por UPN les pueda diluir como alternativa de Gobierno.

En este contexto, la opción más probable pasa a ser un Gobierno de UPN en minoría, para lo que bastaría con la abstención del PSN en la investidura, opción que permitiría además a los socialistas ejercer de oposición en determinados asuntos.

Pero ésta es una posibilidad con dos obstáculos importantes. Por un lado, UPN no quiere correr el riesgo de que le planteen una moción de censura tras las elecciones generales del mes de marzo. Así que exigirá, al menos, un acuerdo de legislatura que le garantice los apoyos presupuestarios y el respaldo a sus principales iniciativas. Los regionalistas saben además que el PSN rechaza un adelanto electoral, detalle que podrán utilizar a su favor en la negociación.

Es ahí además donde entra en juego el PP, seguramente el principal beneficiado de la repetición de las elecciones. Un descalabro electoral del PSOE en Navarra a sólo unos meses de las generales es un caramelo jugoso con que atacar a Zapatero. De hecho, algunos dirigentes del PP ya se han posicionado en contra de un Ejecutivo en minoría de UPN, y han empezado a plantear la necesidad de elecciones si no hay Gobierno de coalición.

El segundo obstáculo para que UPN gobierne con apoyos externos es el Comité Regional del PSN. Los cargos del partido se han posicionado abiertamente por el acuerdo con NaBai e IU, y a muchos les ha sentado fatal que sus dirigentes cambien de caballo a mitad de carrera. El próximo Comité Regional del PSN se prevé caliente. Pero la decisión está tomada en Madrid y es casi imposible la marcha atrás.

Fuente:
http://www.noticiasdenavarra.com/ediciones/2007/07/18/politica/navarra/d18nav16.950863.php